Aunque la mayoría estamos acostumbrados a usar los sistemas de archivos FAT32, NTFS o ExFat, en este caso vamos a hablar de un otro sistema más avanzado que nos aporta diversas ventajas que os explicaremos en estas mismas líneas, hablamos de ReFS.

En concreto hablamos de un nuevo sistema de archivos de Microsoft que inicialmente se introdujo en Windows Server 2012 y que ahora se ha implementado también en Windows 10. Hay que tener en cuenta que este sistema conocido como ReFS mejorará en gran medida Windows Server 2016 y una nueva edición de Windows 10 que se denominará como Windows 10 Pro para PCs avanzados.

Para empezar diremos que ReFS o Resilient File System es un sistema de archivos desarrollado utilizando el código del sistema de archivos NTFS actual, todo con sus ventajas e inconvenientes. Al tratarse este de un sistema más avanzado que el mencionado NTFS, está diseñado para solucionar algunos problemas importantes de este como una mayor resistencia a la corrupción de datos o para trabajar de manera más efectiva con sistemas de archivos muy grandes. De este modo se logra evitar la posible pérdida de metadatos que actualmente podemos encontrar en NTFS con una doble comprobación de los mismos y así detectar la corrupción de datos sobre la marcha y en tiempo real.

Además hay que destacar que si utilizamos espacios de almacenamiento de Windows 10 a modo de espejo para combinar unidades con ReFS, contaremos con una función que detecta la corrupción del sistema de archivos en una de las copias y repara automáticamente los problemas alternando los datos de ambas y así no perder nada. De este modo si ReFS detecta datos dañados, tendrá una copia alternativa de la que restaurar y eliminar inmediatamente la información defectuosa de la unidad, todo ello sin reiniciar el sistema o la unidad, como hacemos en NTFS. Es más, este sistema no solo verifica los archivos corruptos al leerlos o escribirlos, sino que dispone de un escáner automatizado que los revisa periódicamente para identificar y corregir errores sin echar mano del popular comando CHKDSK.

ReFS supera algunas limitaciones de NTFS

Al ser este más moderno que NTFS, soporta volúmenes mucho más grandes y nombres de archivo más largos, lo que aporta importantes mejoras, mientras que NTFS limita las rutas de acceso a 255 caracteres, ReFS puede tener un máximo de 32768 caracteres. Del mismo modo en ciertos casos gracias a la utilización de este sistema de archivos se puede optimizar el acceso a los datos de las unidades de este tipo por medio de una función propia llamada “optimización de nivel en tiempo real“, con la que se optimizan las unidades, lo que mejora ostensiblemente el rendimiento de las mismas en casos concretos.

De hecho en Windows Server 2016 Microsoft mejoró ReFS para ofrecer un mejor rendimiento con ciertas características de la máquina virtual, por lo que el propio software de la máquina virtual Hyper-V de la firma de Redmond se aprovecha de todas estas ventajas, ya que admite la clonación de bloques, lo que acelera la clonación de máquinas virtuales, entre otras cosas.

ReFS todavía no puede reemplazar a NTFS

Ahora bien, aunque todo esto suene muy bien, por el momento no podemos cambiar a ReFS desde NTFS, entre otras cosas porque Windows aún no puede arrancar desde un sistema de archivos ReFS, por lo que nos obliga a utilizar NTFS. Además ReFS también omite otras funciones del mencionado sistema NTFS como la compresión y cifrado de archivos, los atributos extendidos, etc.

Lo cierto es que a día de hoy aún no está claro del todo cuál será el futuro de ReFS, por lo que se espera que en un futuro próximo Microsoft pueda mejorarlo hasta que pueda reemplazar del todo y tomar el lugar de NTFS en todas las versiones de Windows, pero todavía no se sabe cuándo sucederá eso. Es por ello que a día de hoy ReFS está preparado para funcionar y ser usado en ciertas tareas específicas, aunque eso sí, con total solvencia y seguridad.

Y es que con todo ello queda claro que la firma de Redmond no ceja en su empeño de ofrecer a sus millones de usuarios y clientes en todo el mundo unos servicios y tecnologías cada vez más avanzadas que cubren los entornos tanto corporativos como domésticos. Como hemos comentado, por el momento el sistema de archivos del que os hemos hablado, ReFS, no puede sustituir en su totalidad al sistema NTFS que tan buenos resultados ha venido ofreciéndonos durante años, pero en un futuro puede que se convierta en el nuevo estándar de los sistemas venideros, con las ventajas que estos traerá a la mayoría.